Hoy en día, en el mercado de los transformadores y especialmente en las aplicaciones marítimas y offshore, se está consolidando gradualmente una nueva tendencia: el uso de tecnología verde con transformadores totalmente respetuosos con el medio ambiente, reciclables y no contaminantes, que pueden utilizarse en aplicaciones exteriores para las que las empresas suelen utilizar soluciones a base de petróleo.
En este contexto, otra tendencia evidente es el uso de ferris eléctricos. Estos ferris suelen llevar baterías que deben cargarse rápidamente al llegar a puerto y que deben durar todo el trayecto hasta el lugar de llegada.
Los transformadores necesarios son muy especiales, y suelen contar con varios secundarios con impedancias concretas y capacidad para soportar grandes cargas durante breves periodos de tiempo.
TMC Transformers ha participado en el diseño y fabricación de transformadores en varios proyectos de este tipo durante los dos últimos años, en combinación con la ingeniería de varios diseñadores de embarcaciones importantes. Todo ello se complementa con un departamento de asistencia especializado y experto. Las operaciones de reparación a bordo son a veces complejas y a menudo urgentes, por lo que el personal que se dedica a esta tarea debe ser de alto nivel. Es imprescindible una disponibilidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Además, el sector marítimo es muy exigente, no solo técnicamente, sino también en términos de gestión de proyectos. A los profesionales se les exige una amplia experiencia en este ámbito tan especializado.
Técnicamente, este mercado está muy regulado mediante varias normas y certificaciones que los gestores deben conocer a la perfección. Más allá del propio diseño, el análisis estructural de elementos finitos permite verificar la viabilidad de las soluciones propuestas.
Una de las características que diferencian a los transformadores marítimos es el tipo de refrigeración. Esto influye no solo en el tamaño y el peso de la solución final, sino también en su eficacia y resistencia a averías. Los tipos de refrigeración más comunes son de aire natural (AN), en la que el transformador no requiere refrigeración externa, y de aire forzado y agua forzada (AFWF), en la que el transformador requiere un intercambiador de calor de aire y agua altamente especializado integrado en su envolvente, en el que se utiliza agua para refrigerar el aire del interior y, por tanto, también las bobinas del transformador.
Otra característica frecuente es el uso de transformadores de premagnetización integrados para combatir las corrientes de irrupción que pueden dañar el transformador principal.
Por último, dado el entorno en el que deben operar estos transformadores, es necesaria una protección adecuada contra la corrosión (tratamientos metálicos y pintura).